Esta película es un claro ejemplo del dicho «pagan justos por pecadores» y quizás me estoy quedando corta. Pero partamos por el principio.

Gracias a Cinetopia fui a ver I, Tonya que me tincaba de hace rato, pero llegó a nuestros cines el pasado jueves. El formato de la película es llamativo, ya que narra la historia en forma de entrevistas, Tonya, Jeff (esposo) y LaVona (su madre). Esto porque todos contaban distintas historias sobre lo mismo. También rompen la cuarta pared (cuando le hablan a la cámara).

Tonya Harding, patinadora sobre hielo, fue la primera mujer en Estados Unidos en realizar un triple axel, un salto muuuy complicado. Vemos como Tonya se enfrenta a distintos obstáculos durante su vida, una madre que es fría, y de frentón mala, un esposo que la maltrata físicamente, y los jurados de las competencias que quieren al estereotipo de patinadora perfecta. No les contaré cómo se desarrolla, ya que la mayoría sabe lo que pasó, el famoso incidente, un ataque en contra de otra patinadora, Nancy Kerrigan.

Las actuaciones son excelentes, no por nada Margot Robbie y Allison Janney estaban nominadas a todos los premios de la temporada, siendo Janney quien se los llevó todos, incluyendo el Oscar a mejor actriz de reparto. La música es muy buena, te mantiene en ritmo con todo lo que pasa.

I, Tonya es un drama, con humor negro, que se agradece, porque sino sería muy cruel, que sin lugar a dudas lo fue. Vayan a verla, recomendada un 110%.

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