Hola a tod@s! hoy traigo un post sobre el documental de Amanda Knox que vi en Netflix.

Para los que no saben quién es Amanda Knox, es una chica norteamericana que fue acusada injustamente en Italia por el crimen de su roommate Meredith Kerchner y encarcelada por ello.

Amanda estudiaba en Perugia, Italia, allá compartía casa con Meredith, trabajaba en un bar y un día conoció a un chiquillo llamado Rafaelle; todo iba muy bien en su vida hasta que una mañana al llegar a su casa se da cuenta que algo andaba muy mal… Cuento corto su roommate había sido asesinada. Aparentemente alguien entró a robar, y encontrando a Meredith sola, la ataca y mata.

La policía italiana acusa injustamente a Amanda y Rafaelle de este asesinato, son encarcelados y luego condenados.

Este es básicamente el núcleo del documental, mostrar que el trabajo de la policía y justicia italiana fueron negligentes. Para los ojos del espectador queda en evidencia que hicieron una pésima labor. La policía se centró en probar que Amanda y su pololo eran culpables y no se dedicaron a buscar más sospechosos. El manejo de evidencia sin cadena de custodia, la contaminación de piezas, las teorías locas de la vida de la acusada ¡uff!, la prensa italiana para que decir! se dio un festín con la pobre gringa, la catalogaron de satánica, que mató a la chica en un juego sexual, incluso revelaron con cuantos hombres se había metido, ¡Amarillismo pleno! La justicia italiana no se quedó atrás tampoco en su campaña anti Amanda, lo que me hizo pensar: no quiero ir a Italia jajajaj. Afortunadamente fueron declarados libres, pero después de pasar un par de años presos.

Si bien el tema es muy interesante, cualquier historia de injusticia me llama la atención, especialmente de condenados siendo inocentes, siento que este documental es taaan gringo. Sí, es verdad, Amanda fue tratada pésimo, pero creo que es un poco de propaganda para limpiar su imagen. La verdad quedé con la sensación que era una campaña política pro Amanda.

También me dio pena la familia de Meredith porque siento que a ellos se les debe justicia. Si bien hubo un culpable, Ruby Guede, quien era el real asesino, la prensa ni siquiera le dio cobertura a su juicio y apenas obtuvo una condena de 16 años que creo fue reducida a 9. A mi parecer Meredith es la verdadera víctima.

El documental es bueno, pero me dejó con sentimientos encontrados, quizás para el público gringo sea una joya, pero para en la audiencia chilena no llama mucho la atención.

XOXO Johy