Esta serie es un clásico de finales de los 90, creada por Judd Apatow y con unos jóvenes James Franco, Seth Rogen y Jason Segel. Duró solo una temporada, pero vale la pena verla, en especial para los que quedaron con nostalgia de los años 80 después de ver Stranger Things.

Son los años 80 y Lindsay (Linda Cardenilli) se empieza a juntar con los freaks de la escuela, que son un grupo de adolescentes normales (16 años aprox), solo que no están interesados en los deportes o cualquier actividad extracurricular. No son los más inteligentes y prefieren estar dando vueltas que ir a clases. Uno diría que son como cualquier adolescente rebelde, lo raro es que Lindsay quiera juntarse con ellos porque es la matea del curso y participa en las «olimpiadas matemáticas».

En el grupo de los geeks se encuentra el hermano menor de Lindsay, Sam, que junto a dos amigos tratan de encontrar su espacio en la escuela, donde las chicas se fijan en los atletas y ellos juegan Calabozos y Dragones.

Me gustó la serie porque retrata perfecto esa época en que quieres encajar en grupo, o te das cuenta que las cosas que te gustaban hacer ya no te gustan, que algunas amistades a pesar de cambiar y distanciarse siguen iguales. Y que a veces es importante que tus amigos te inspiren.

Hay harto talento en el cast, Judd Apatow tiene un excelente ojo, vean la serie, no se arrepentirán. La pueden encontrar en Netflix.

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