En mi ida al viejo continente solo tenía dos tours agendados. Uno era visitar los estudios Warner a ver The making of Harry Potter. En los estudios se encuentran las cosas originales usadas en las ocho películas del mago, y explican cosas que sucedían en la producción. ( Para disfrutar más este post presione aquí )

Primero que todo es hermosísimo, yo no enganché con los libros desde un principio, incluso, vi la primera película en el cine, pero eso fue todo. Un par de años después unas amigas me metieron en la pasta de Harry Potter. Leí todos los libros en una semana, en ese entonces solo eran cuatro. La cosa es que el mundo que J.K. Rowling creó es maravilloso, y cómo lo llevaron a la pantalla grande es increíble.

El tour que contraté nos llevaba desde King’s Cross en un bus especial hasta las afueras de Londres, durante el viaje nos fuimos viendo Harry Potter, obvio! jaja. Un bus lleno de nerds, como dijo mi hermana.

El tour está dividido en dos, dos «galpones» J y K, el primero es más extenso y con más cosas interesantes, hay que recorrerlo con calma. El segundo es más sobre prótesis y planos para construir el castillo y locaciones. Como no es una visita guiada, puedes ir a tu ritmo, y es de una sola dirección, así que solo hay que avanzar.

Comienza en una mini sala de cine con vídeos sobre el fenómeno de Harry Potter, después pasas al Gran Salón. Cuando fui el tema que se presentaba era el cáliz de fuego, así que estaba la copa y explicaban cosas de cómo el cáliz arrojaba los nombres. Después de eso ya puedes andar por donde quieras.

No quiero arruinarles las experiencia contándoles lo que verán para los que quieren ir, pero les dejaré fotitos más abajo y ustedes deciden si verlas o no.

Una vez finalizado el tour, el bus nos llevó de regreso a la ciudad. Si tienen la oportunidad de ir, háganlo.

Slds Selfie