Desde que tengo memoria me ha gustado sacar fotos, a veces me las daba de paparazzi y quería sacarle fotos a todo y a todos en las situaciones más raras (existe una foto de mi papá saliendo del baño con cara de qué estás haciendo?!).

Pasé por la clásica cámara que usaba el rollo de 125, después a las de 35 mm y con el avance de la tecnología, la cámara digital llegó a mi poder.

Me adueñé de la cámara digital que había en mi casa, así que salía para todos lados con ella, nos juntábamos a estudiar y lo que más habían eran fotos que ejercicios resueltos, las infaltables celebraciones de cumpleaños, las arrancadas de la u a la playa, de todo tenía registro.

Ahora que todos los celulares tienen una cámara es mucho más fácil capturar esos momentos, sus salidas espontáneas, o algo que ves por la calle que te llama la atención.

A pesar de que siempre me gustó sacar fotos, nunca le puse demasiada atención a lo que hacía, siempre en automático y listo. Pero cuando el año pasado supe de un curso de fotografía digital no dudé en inscribirme. Aprendí harto, de sólo saber quitar el flash y poner sepia, pasé a fijarme en lo que hay que hacer para sacar una foto, el encuadre, la luz, la velocidad, etc. No era llegar y disparar.

Es rico aprender cosas nuevas, más si te gustan. Espero que se entusiasmen y hagan algo, quizás no es necesario tomar un curso, en internet hay bastante información, pero a veces una guía de alguien con experiencia ayuda harto.

Les dejo algunas fotos que tomé durante el curso.

Slds Selfie